Los eurodiputados Antonio López-Istúriz y Antonia Parvanova
Las víctimas, especialmente mujeres y niños que huyen de la violencia de género, se encuentran con que las medidas legales de su país no las amparan en otros Estados. La protección de las victimas de acoso y violencia se extenderá ahora a toda la UE con las nuevas normas aprobadas por la Eurocámara el 22 de mayo. Entrevistamos, tras la votación, a los encargados de la nueva legislación: el eurodiputado popular español Antonio López-Istúriz, y la eurodiputada liberal búlgara Antonyia Parvanova.
Señora Parvanova y señor López-Istúriz, la Eurocámara ya había votado el reconocimiento mutuo de medidas de protección en materia penal. ¿Cómo se diferencia de la materia civil y a quién afectará y protegerá?
Parvanova: Se necesitaba una legislación en materia civil distinta, para que ambos instrumentos pudieran cubrir la más amplia gama de medidas de protección posible. Esta legislación concede a las víctimas de acoso y violencia de género de la UE una protección equivalente a la de su país en otro Estado de la UE.
López-Istúriz: Las medidas civiles deberían ser adoptadas para proteger a una víctima cuando hay serios motivos para considerar que la vida de esta persona, su integridad física y psicológica, su libertad personal, seguridad o integridad sexual están en peligro. Las medidas de protección, como prohibir o limitar el contacto o el acceso al lugar donde vive o trabaja la persona protegida, deben ser ejecutadas en cualquier país donde se encuentre la víctima. La excepción es Dinamarca, el único Estado de la UE que no está obligado por esta reglamentación.
¿Cuáles son los siguientes pasos para garantizar más seguridad a los ciudadanos de la UE en este ámbito?
López-Istúriz: Ahora solo necesitamos una cooperación judicial real, para garantizar que la protección ofrecida en uno de los Estados de la UE se mantiene y continua en cualquier otro país donde la persona viaje o se traslade.
Parvanova: Una aplicación completa de la legislación. La Comisión recopilará información sobre la aplicación en los Estados de la UE, para identificar las lagunas potenciales y las posibilidades de mejora.
Parvanova: Se necesitaba una legislación en materia civil distinta, para que ambos instrumentos pudieran cubrir la más amplia gama de medidas de protección posible. Esta legislación concede a las víctimas de acoso y violencia de género de la UE una protección equivalente a la de su país en otro Estado de la UE.
López-Istúriz: Las medidas civiles deberían ser adoptadas para proteger a una víctima cuando hay serios motivos para considerar que la vida de esta persona, su integridad física y psicológica, su libertad personal, seguridad o integridad sexual están en peligro. Las medidas de protección, como prohibir o limitar el contacto o el acceso al lugar donde vive o trabaja la persona protegida, deben ser ejecutadas en cualquier país donde se encuentre la víctima. La excepción es Dinamarca, el único Estado de la UE que no está obligado por esta reglamentación.
¿Cuáles son los siguientes pasos para garantizar más seguridad a los ciudadanos de la UE en este ámbito?
López-Istúriz: Ahora solo necesitamos una cooperación judicial real, para garantizar que la protección ofrecida en uno de los Estados de la UE se mantiene y continua en cualquier otro país donde la persona viaje o se traslade.
Parvanova: Una aplicación completa de la legislación. La Comisión recopilará información sobre la aplicación en los Estados de la UE, para identificar las lagunas potenciales y las posibilidades de mejora.
Para ver el debate: EPTV
No hay comentarios:
Publicar un comentario