jueves, 26 de septiembre de 2013

Sin una base industrial sólida, la economía europea no puede prosperar

Aunque el rendimiento industrial se ha estabilizado, la parte del PIB europeo correspondiente a la industria ha disminuido del 15,5 % del PIB hace un año al 15,1 % en verano de 2013. En los dos informes sobre competitividad industrial publicados por la Comisión Europea se pone de relieve que los Estados miembros han avanzado en la mejora del entorno empresarial, las exportaciones y la sostenibilidad. Sin embargo, sigue paralizado el proceso de convergencia entre los países más competitivos en el sector industrial y aquellos cuyo rendimiento es moderado. Además, el coste de la energía está aumentando en casi todos los Estados miembros y contribuye a la desindustrialización de Europa. El acceso a la financiación y el descenso de la inversión en casi todos los Estados miembros también constituyen un gran obstáculo. Para que la industria europea pueda renacer, hay que mejorar de forma significativa el rendimiento de la administración pública y la conexión entre la enseñanza y el mundo empresarial. Habrá que esforzarse por potenciar una innovación más cercana al mercado.

Europa 2020 es el marco para el crecimiento en la UE. La Comisión ha presentado numerosas iniciativas en diversos ámbitos para impulsar el crecimiento y crear empleo. El Vicepresidente de la Comisión Europea, Antonio Tajani, ha subrayado que, para alcanzar los objetivos de Europa 2020, Europa necesita una base industrial fuerte. La industria manufacturera tiene importantes repercusiones positivas en el resto de la economía y, especialmente, en la productividad global. La industria es el origen del 80 % de la innovación privada y de las tres cuartas partes de las exportaciones, y el papel que desempeña en la creación de puestos de trabajo es fundamental.

La Comisión ha adoptado diversas iniciativas para hacer frente a los elevados precios de la energía, a las dificultades de acceso al crédito, al descenso de la inversión, a la falta de competencias y al exceso de burocracia.

Se observa una evolución preocupante en dos áreas esenciales para toda la economía: la productividad y el empleo. La productividad de la UE está nuevamente degradándose, en comparación con los Estados Unidos, mientras el desempleo sigue siendo una realidad cotidiana para el 11 % de nuestra población activa. Se ha visto especialmente afectada la industria, que ha perdido más de 3,8 millones de puestos de trabajo desde 2008.

Principales resultados de los dos informes:

Puntos positivos:

· Las exportaciones han sido el principal impulsor de la actividad industrial; la UE ha conseguido rendimientos superiores a los EE.UU y a Japón. En 2012, Europa obtuvo un excedente comercial de 365 000 millones de euros, lo que equivale aproximadamente a mil millones de euros al día.

· El rendimiento de la innovación ha mejorado desde 2008, pero la convergencia parece haberse estancado en 2012.

· El entorno empresarial ha mejorado en la mayoría de los Estados miembros, pero también lo ha hecho en el resto del mundo.

· La mayoría de los Estados miembros ha mejorado la base de competencias de la mano de obra.

Puntos débiles:

· El nivel de inversión sigue a un nivel persistentemente bajo.

· Los elevados precios de la energía suponen un grave problema para la industria.

· El acceso a la financiación se ha deteriorado en muchos Estados miembros.

· En el caso de algunos Estados miembros, la mejora de la eficiencia y eficacia de las administraciones públicas es la clave para restablecer el crecimiento.

Además, los informes sugieren las siguientes prioridades:

· Simplificar en la medida de lo posible el desempeño diario de la actividad empresarial.

· Reducir los costes de producción en Europa (por ejemplo, la energía y las materias primas).

· Mejorar el acceso a la financiación y a los mercados de capitales para las empresas, en particular las PYME.

· Abrir mercados para las empresas europeas, tanto en el mercado interior como en terceros países.

· Facilitar las inversiones en nuevas tecnologías e innovación, centrándose sobre todo en los seis ámbitos prioritarios identificados en la Comunicación de 2012 sobre política industrial.

· Garantizar que las competencias y la disponibilidad de la mano de obra europea se adapten a las necesidades de la economía del siglo XXI.

Dimensión sectorial del enfoque de la UE con respecto a la industria

Europa es líder mundial en varios sectores industriales. La Comisión ya ha propuesto una serie de medidas políticas en sectores estratégicos, como el del automóvil, el acero, la seguridad y la defensa.

La política industrial será una prioridad europea en los próximos seis meses. El Consejo de Competitividad que se celebra los días 26 y 27 de septiembre abrirá el debate político para la preparación del Consejo Europeo de febrero de 2014 sobre competitividad industrial y crecimiento

Fuente: Comisión Europea en España












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